Dinero público a espuertas para la Covatilla
¡ Enhorabuena, ciudadano que lees esto ! Sin comerlo ni beberlo, acabas de convertirte en propietario de la "estación de esquí" de La Covatilla.
La Diputación de Salamanca ha decidido regalar al Ayuntamiento de Béjar -sacándolo de tus impuestos- 400.000 euros de dinero público. Además le da un préstamo de 250.000 € con un interés del 1%. El resto del dinero hasta los 800.000 € (150.000 €) los paga el Ayuntamiento de Béjar para hacerse con 216 hectáreas más en la sierra.
Al coste que ya han puesto las instituciones y el que pondrán en el futuro hay que añadir el de los accesos, la carretera y su mantenimiento, los quitanieves, la Guardia Civil o la sobrecarga en los servicios sanitarios públicos, por poner algunos ejemplos.
Ojalá me equivoque y la estación se mantenga en el tiempo y dé trabajo, pero -en vista de las experiencias pasadas y presentes- me temo que va a ser un agujero donde se hunda el dinero público, dinero que nuestros gobernantes actuales no invertirán en servicios como la educación, la sanidad o la justicia. Y eso sin contar con el riesgo de que lo que se esté apoyando no sea más que otro negocio: que se construya en la sierra, al amparo de la "estación".
Este año hay nieve, incluso ahora mismo en exceso, lo que provoca que esté cerrada la carretera de acceso desde el lunes, pero otros años no ha habido y la "estación" ha quedado limitada a la cuesta donde los niños aprenden a ponerse los esquís. Otros años las nevadas han llegado ya entrada la primavera y han durado lo que un caramelo a la puerta de un colegio, y otros la ubicación de la estación ha provocado que fuera una pista de hielo. Por fin, algunos años, los días útiles de esquí se han contado con una mano.
Aunque resulte raro decirlo este año, todo apunta a que la falta de nieve no va a ser algo coyuntural, sino que cada día va a haber mayor escasez. De acuerdo con lo indicado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC), la temperatura general irá en aumento, cada vez serán más comunes las sequías y lluvias torrenciales y las nevadas cada vez más escasas en términos generales. La consecuencia para las estaciones de esquí es que habrá un ascenso en la cota de nieve y las temporadas por unos u otros motivos, serán cada vez más cortas.
La única gestión sostenible de la nieve en la Covatilla sería mantener una estación dedicada al esquí de pista, que debería promocionarse, pues no requiere un acarreo de personas tan grande como el de pista y sus practicantes pueden desplazarse por la sierra sin apenas impacto ambiental. También podría seguir utilizándose como escuela para iniciarse. En mi opinión, ampliar los remontes y pistas, aparte de que es un obstáculo para la protección de la sierra, también es un error mayúsculo desde el punto de vista económico. ¿Para cuánto tiempo calculan que están haciendo la inversión nuestros gobernantes? ¿seguro que se va a amortizar el coste antes de que se tenga que cerrar la instalación? (cómo será la cosa que hasta Nevasport, la asociación de estaciones reconoce el fracaso del modelo)
Insisto, ojalá me equivoque, pero me temo que dentro de algunos años no tendremos más que un montón de chatarra y basura abandonada en la montaña y mucho, mucho dinero tirado a la basura (aunque seguro que unos pocos sacarán buen partido de todo esto).
En la imagen la Covatilla, con sus 2 remontes (el telesilla y el arrastre) y sus ¡33 pistas! (30 descontadas las 3 de debutantes servidas por los mini remontes que hay abajo para tal fin).
La Diputación de Salamanca ha decidido regalar al Ayuntamiento de Béjar -sacándolo de tus impuestos- 400.000 euros de dinero público. Además le da un préstamo de 250.000 € con un interés del 1%. El resto del dinero hasta los 800.000 € (150.000 €) los paga el Ayuntamiento de Béjar para hacerse con 216 hectáreas más en la sierra.
Al coste que ya han puesto las instituciones y el que pondrán en el futuro hay que añadir el de los accesos, la carretera y su mantenimiento, los quitanieves, la Guardia Civil o la sobrecarga en los servicios sanitarios públicos, por poner algunos ejemplos.
Ojalá me equivoque y la estación se mantenga en el tiempo y dé trabajo, pero -en vista de las experiencias pasadas y presentes- me temo que va a ser un agujero donde se hunda el dinero público, dinero que nuestros gobernantes actuales no invertirán en servicios como la educación, la sanidad o la justicia. Y eso sin contar con el riesgo de que lo que se esté apoyando no sea más que otro negocio: que se construya en la sierra, al amparo de la "estación".
Este año hay nieve, incluso ahora mismo en exceso, lo que provoca que esté cerrada la carretera de acceso desde el lunes, pero otros años no ha habido y la "estación" ha quedado limitada a la cuesta donde los niños aprenden a ponerse los esquís. Otros años las nevadas han llegado ya entrada la primavera y han durado lo que un caramelo a la puerta de un colegio, y otros la ubicación de la estación ha provocado que fuera una pista de hielo. Por fin, algunos años, los días útiles de esquí se han contado con una mano.
Aunque resulte raro decirlo este año, todo apunta a que la falta de nieve no va a ser algo coyuntural, sino que cada día va a haber mayor escasez. De acuerdo con lo indicado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC), la temperatura general irá en aumento, cada vez serán más comunes las sequías y lluvias torrenciales y las nevadas cada vez más escasas en términos generales. La consecuencia para las estaciones de esquí es que habrá un ascenso en la cota de nieve y las temporadas por unos u otros motivos, serán cada vez más cortas.
La única gestión sostenible de la nieve en la Covatilla sería mantener una estación dedicada al esquí de pista, que debería promocionarse, pues no requiere un acarreo de personas tan grande como el de pista y sus practicantes pueden desplazarse por la sierra sin apenas impacto ambiental. También podría seguir utilizándose como escuela para iniciarse. En mi opinión, ampliar los remontes y pistas, aparte de que es un obstáculo para la protección de la sierra, también es un error mayúsculo desde el punto de vista económico. ¿Para cuánto tiempo calculan que están haciendo la inversión nuestros gobernantes? ¿seguro que se va a amortizar el coste antes de que se tenga que cerrar la instalación? (cómo será la cosa que hasta Nevasport, la asociación de estaciones reconoce el fracaso del modelo)
Insisto, ojalá me equivoque, pero me temo que dentro de algunos años no tendremos más que un montón de chatarra y basura abandonada en la montaña y mucho, mucho dinero tirado a la basura (aunque seguro que unos pocos sacarán buen partido de todo esto).
En la imagen la Covatilla, con sus 2 remontes (el telesilla y el arrastre) y sus ¡33 pistas! (30 descontadas las 3 de debutantes servidas por los mini remontes que hay abajo para tal fin).
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